ROSQUILLAS DE ANIS

Desde que tengo recuerdos, estas rosquillas se han hecho en casa y me encantan. Son recuerdos de infancia, tardes de domingo, el olor…

Es una de esas “recetas pendientes” de intentar y cuando la encontré adaptada a la thermomix, ya no tenía disculpa para esperar más. Así que, después de los frixuelos, me puse manos a la obra con las ROSQUILLAS DE ANIS:

INGREDIENTES

150 g de azúcar

La piel de un limón y su zumo

100 g aceite (yo utilicé de girasol)

2 huevos

60 g de anís

500 g de harina

1 sobre de levadura Royal

½ cucharadita de sal

Azúcar glass

ELABORACION

Thermomix

Lo primero que haremos será pulverizar el azúcar, con el vaso bien seco y limpio, echaremos el azúcar y programaremos 20 segundos, velocidad progresiva 5-10.

Añadimos la piel del limón (sólo la parte amarilla, ya sabéis que la blanca amarga) y programamos mismo tiempo y misma velocidad que para el azúcar.

Ahora incorporamos al vaso el aceite, los huevos, el anís y el zumo de limón, programando 15 segundos a velocidad 6.

Añadimos ahora los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura y la sal. 

Programamos 30 segundos, velocidad 6. Acabado este tiempo, volvemos a programar 20 segundos, velocidad espiga.

Dejamos reposar la masa media hora (yo la dejé un poquito más, aproveché para irme a correr un poco y bajar los frixuelos, jajaja)

Sacamos la masa a un bol. 

Tradicional

En un bol echamos los huevos, los batimos bien con unas varillas y le añadimos el azúcar. Seguimos batiendo hasta que se forme una crema fina. Añadiremos el anís, la ralladura y el zumo de limón, el zumo de limón y volvemos a batir.

Ahora iremos incorporando la harina con la levadura y la sal, poco a poco, sin dejar de batir. Cuando la masa vaya cogiendo consistencia, pasaremos a amasar hasta que no se nos pegue en las manos.

Dejamos reposar media hora, tapada con un paño.

Común para los dos métodos

Con las manos ligeramente untadas en aceite (digo ligeramente, porque si nos pasamos, la masa se resbala y no hay quien la maneje), cogemos trocitos de masa y formamos “churros” con ella. Los unimos formando círculos y los vamos posando en la meseta, la cual también habremos untado con aceite para que no se pegen.

Freimos en abundante aceite. 

Al sacarlas, yo las pasé por papel absorvente para quitarles el exceso de aceite.

Espolvoreamos de azúcar glass.

A disfrutarlas!!.

Un beso.

Mamen