Mis amigos

miércoles, 25 de marzo de 2015

TORTITAS DE AVENA, CACAO, VAINILLA Y CANELA

¡Muy buenos días a tod@s!. Hoy quiero inaugurar una sección nueva en el blog dedicada a la comida “fitness” que tan de moda está y a la cual, me he unido.

Me gusta cuidarme y más cuando vas cumpliendo añitos y decides que ya va siendo hora de tener un poco de cuidado con todo lo que comemos, sobre todo si te preocupa tu línea.

Para conseguir unos objetivos determinados, no basta únicamente con el ejercicio. Hay que ayudarse también de una dieta adecuada.

Hace un mes, incié un viaje de la mano de MAYOJU, un matrimonio de Almería encantador. Me asesoran en la dieta y en el entrenamiento y he de decir, que a pesar del poquito tiempo que llevo cuidando la dieta, empiezo a ver resultados.



Las tortitas que hoy os presento, son un desayuno delicioso con el que disfrutaréis porque estar a dieta ya no es un sacrificio.

Las cantidades que os pongo son las que yo tengo que tomar. Cada uno debe adaptarlas a sus necesidades.



INGREDIENTES

60 gr copos de avena
Leche de almendras (puede ser cualquier leche sin lactosa, de soja, de avena… la que utilicéis)
1 clara de huevo
1 cucharadita chocolate Valor sin azúcar desengrasado
Edulcorante (estevia)
Canela en polvo
Esencia de vainilla

ELABORACIÓN

En el vaso de la batidora ponemos la avena, cubrimos de leche, la clara de huevo, el chocolate, la punta de una cucharilla de edulcorante, la canela y un chorrito de esencia de vainilla y batimos hasta integrar perfectamente.

Mientras hacemos esto, habremos puesto a calentar una sartén antiadherente. Podemos echarle una gota de aceite y con un papel de cocina, engrasamos la sartén.

Cuando la sartén o la plancha estén bien calientes, vamos vertiendo la mezcla en la sartén. La cantidad, al gusto, dependiendo si nos gustan las tortitas más grandes, más pequeñas, las gruesas o finas.

Cuando se despegue perfectamente, le damos la vuelta, esperamos un poco y sacamos.
Podemos acompañarlas de mermelada 0%, sirope de arce, podemos derretir unas onzas de chocolate de más del 70%...
Espero que las disfrutéis tanto como yo.

He de decir que, desde que las desayuno, aguanto perfectamente hasta la hora de la “media mañana”.
Sabéis que para una correcta alimentación, deberíamos hacer 5 comidas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena.

Espero que me digáis que os parece esta nueva sección.



Un beso.

Mamen



domingo, 25 de enero de 2015

BUNT CAKE DE LECHE CONDENSADA Y NARANJA

Aún estoy a tiempo de invitaros a compartir conmigo la merienda, acompañada de un delicioso café.



Este bizcocho tiene el aroma inconfundible de la naranja y la esponjosidad que le da la leche condensada. Todo ello, bañado con un glaseado de naranja, hacen de él un bocado exquisito y digno de repetición. ¡Qué os voy a contar que voy por el tercer trozo en menos de una hora!.




Os cuento ahora mismo cómo hacerlo para que no perdáis tiempo en disfrutarlo.


INGREDIENTES

220 g mantequilla sin sal
200 g de harina (yo utilicé la especial para bizcochos)
240 g de leche condensada
4 huevos medianos
100 g azúcar
1 cucharadita de polvo de hornear (Royal)
½ cucharadita de sal
2 cucharadas de zumo de naranja
2 cucharadas de ralladura de naranja

Para el glaseado:

250 g azúcar glas
4 cucharadas de zumo de naranja
4 cucharadas de leche




ELABORACIÓN

Empezaremos como siempre por poner el horno a calentar a 160ºC calor arriba y abajo. A continuación, derretimos un trocito de mantequilla y con la ayuda de una brocha, vamos untando el molde con la mantequilla, asegurándonos de que queda bien cubierto.

En un bol, pondremos la mantequilla, el azúcar y la leche condensada y batiremos hasta obtener una mezcla cremosa.

Añadimos los huevos de uno en uno y sin dejar de batir, esperando a mezclar perfectamente cada uno de ellos antes de incorporar el siguiente.

Es el momento de mezclar la harina con la levadura. Lo haremos cucharada a cucharada y mezclando perfectamente. Por último, añadimos la sal y volvemos a integrar bien.
Pasamos la mezcla al molde y le daremos unos golpecitos contra la encimera para asegurarnos de que la masa quede sin aire y perfectamente nivelada.


¡Al horno!. Esperaremos unos 35/40 minutos. Sabremos que el bizcocho está listo cuando lo pinchemos con una brocheta y ésta salga limpia.


Dejaremos enfriar en el molde y sobre una rejilla durante 10 minutos y desmoldamos.


Mientras enfría, podemos ir preparando el glaseado.
En un bol ponemos el azúcar glas y vamos alternando una cucharada de zumo y una de leche, mezclando con cuidado y repetiremos esta operación hasta obtener una consistencia cremosa. A mi me gusta más bien líquida para que no quede una capa gruesa pero eso es cuestión de gustos.



Vertemos la glasa por encima y ¡listo!.




Espero que disfrutéis de la merienda tantas veces como seáis capaces porque ¡es un no parar!.





Fuente de la receta: Mi toque más dulce.

Un beso.


Mamen