Mis amigos

lunes, 26 de noviembre de 2012

ROLLITOS DE POLLO CON CHAMPIÑONES: Concurso de recetas



Con esta receta quiero participar en el concurso que nos propone “La Cocina de Camilni” de recetas económicas, dulces o saladas.





Si os animáis a participar tenéis de plazo hasta el 30 de noviembre.








Esta receta es habitual en mi casa, aunque para la ocasión, he variado un poquito la receta inicial, añadiendo los champiñones a la salsa.




INGREDIENTES (para 2 o 3 personas)

5 filetes de pechuga de pollo
5 palitos de cangrejo
1 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
250 g champiñones
1 vaso de vino blanco
1 cayena
Aceite oliva virgen
Perejil picado
Sal y pimienta

ELABORACIÓN

Salpimentamos las pechugas de pollo, colocamos cada palito de una pechuga y enrollamos. 



Enharinamos y reservamos.





En una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen, vamos pasando los champiñones hasta que se absorba su propio agua.




En una cazuela con aceite, pasamos los rollitos de pechuga para sellar la carne. Reservamos.







En el mismo aceite, echamos la cebolla y los ajos picados muy menudos.





Después incorporamos los champiñones y vertemos el vaso de vino blanco. Dejamos hasta que se evapore el alcohol.






Salamos e incorporamos las pechugas a la cazuela.
Espolvoreamos con el perejil picado y dejamos que se haga, más o menos 30 minutos.






Acompañamos con unas patatas fritas, una ensalada o como en mi caso, una ensalada de canónigos con tomates cherry.
Una receta muy asequible y deliciosa.




Un abrazo.

Mamen

martes, 20 de noviembre de 2012

7º DESAFIO: Risotto de champiñones y gambas

Martes, 20 de noviembre de 2012.






No, no voy a escribir una carta, tan sólo recordaros que hoy es día de DESAFÍO!!.


Nuestras desafiadoras no paran de estrujarse la cabeza ideando nuevas formas para sorprendernos y, sobre todo, sorprenderos a todos.



El desafío de este mes está dedicado a Italia, con tres recetas propuestas: PIADINAS, PASTA AL PESTO Y RISOTTO.

Mediante un sorteo muy especial, a cada blog se le asignó una de estas tres opciones. En mi caso, un RISOTTO.



RISOTTO DE CHAMPIÑONES Y GAMBAS


INGREDIENTES


200 g arroz especial para risotto



250 g de champiñones

200 g de gambas

1 l caldo de pescado

½ cebolla grande o 1 pequeña

2 ajos

Aceite oliva virgen extra

Vino blanco (1 vaso)

1 cucharada de mantequilla

Parmesano recién rallado

Perejil picado


ELABORACIÓN


Lo primero fue poner a calentar el caldo. He probado el preparado. Os dejo la foto.




Mientras calienta el caldo, vamos preparando los champiñones. Los limpiamos bien y laminamos.

Con un chorrito de aceite en la sartén, incorporamos los champiñones y un ajo picado. Los dejamos hacer hasta que se consuma su propia agua.



En una paellera, echamos un chorrito de aceite y sofreímos la cebolla con el otro ajo picado.




Una vez sofrita la cebolla, incorporamos el arroz y lo vamos removiendo durante 1 o 2 minutos.




A continuación, añadimos los champiñones, el vino blanco, lo mezclamos todo bien y esperamos a que se evapore el alcohol.



Es el momento de ir incorporando el caldo. Lo haremos de poco a poco, echando tres o cuatro cucharones de cada vez, removiendo sin parar el arroz para que no se pegue.




Cuando veamos que va quedando sin caldo, volvemos a añadir
otros tres o cuatro cucharones.

Repetimos esta acción las veces que haga falta hasta que el arroz esté “al dente”, vamos, que esté en su punto.

Mientras se va haciendo el arroz, sofreiremos las gambas en otra sartén con un chorrito de aceite.



Una vez tengamos el arroz hecho, retiramos del fuego, añadimos la cucharada de mantequilla, la cual mezclaremos removiendo con cuidado con el arroz. Añadimos también perejil picado.

Si vamos a emplatar el arroz, como yo hice, el parmesano rallado lo añadimos al final.




Si no, espolvoreamos por encima del arroz el parmesano, añadimos las gambas y listo para comer.

Podemos acompañar el risotto con una ensalada de canónigos y tomates cherry, aliñada con vinagre de Módena y miel. Delicioso!!.



Me ha encantado hacer este plato, no es dificultoso pero sí requiere de tiempo, pero el resultado os prometo que merece la pena.

Bueno, pues una vez más, desafío cumplido!!!.

Los desafíos de mis compañer@s podéis verlos aquí.


Y el mes que viene, toca desafío dulce, de la mano de nuestra querida desafiadora Carolina, del blog “Tomillo, laurel y otras cosas de comer”.

Un beso.

Mamen

domingo, 18 de noviembre de 2012

Mi obsesión con las Oreo continúa: TARTA DE CHOCOLATE BLANCO Y OREO


Esta semana os traigo una tarta exquisita, rápida y muy resultona. Además, no requiere de horno, tan sólo tener la paciencia de esperar al día siguiente para degustarla y, creerme, no es fácil esperar!!!.


 

Además, tiene otro aliciente para mí y es que lleva… GALLETAS OREO!!! Jajajaja (qué pesadina soy con estas galletas pero ya os lo he dicho, receta que veo con ellas… y no será la última, amenazo con más!!).



 
La receta la descubrí en el blog “Directo al paladar”, realizada por Manu Ruiz (Manucatman).


 

Os puedo asegurar que es una de las mejores tartas de chocolate blanco que he probado hasta ahora.

INGREDIENTES


 

Para la base:

200 g galletas oreo
100 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente

Para la tarta:

500 g nata para montar (con más del 35% de M.G.)
3 cucharadas de leche condensada
2 vasos de leche (+/- 400 ml)
2 sobres de cuajada
150 g chocolate blanco

Para decorar:

3 galletas oreo trituradas
Más galletas para rodear la tarta
(aunque la decoración va al gusto)

ELABORACIÓN

Lo primero será preparar un aro untándolo con mantequilla y forrándolo con papel de hornear. Lo colocamos encima un plato, fuente, bandeja. Es la primera vez que utilizo un aro porque siempre he usado los moldes desmontables. La ventaja del aro es que puedes montar la tarta directamente en el plato donde vayas a presentar la tarta.


 

Ahora, nos pondremos con la base de la tarta. Trituramos las galletas con la mantequilla 5 segundos a velocidad 6.


 

Esta pasta resultante, la colocamos en el plato y con los dedos vamos repartiéndola por toda la superficie, presionando bien. Puedes ayudarte de una cucharita al final para presionar la masa y que quede bien compacta.



 

Metemos en la nevera mientras preparamos el resto.

Sin lavar el vaso (yo por lo menos no lo hice), vertemos la nata, la leche condensada, la leche, los sobres de cuajada y, por último, el chocolate cortado en trocitos.
Programamos 10 minutos, 100ºC, velocidad 2.
Una vez finalizado el tiempo, volvemos a programar  minutos más, temperatura Varoma, velocidad 3.


 

Esperamos a que enfríe un poco la mezcla.

Cuando haya templado, vertemos esta mezcla sobre la base de galleta que teníamos en la nevera. Debemos hacerlo con movimientos circulares o con el revés de una cuchara, para que se mezclen las capas.


 

Dejamos enfriar a temperatura ambiente. Una vez frío, la metemos en la nevera hasta el día siguiente (mínimo 6 horas).

Al día siguiente, desmoldamos con cuidado y procedemos a decorar.

No he sido muy original y prácticamente he copiado la decoración de Manu. La única diferencia es que él espolvoreó un poco de galleta triturada por encima y yo le hice estos topitos tan monos con una plantilla.


 

Alrededor de la tarta, galletas oreo.

Os recomiendo que la probéis, de verdad. Yo estoy deseando repetirla y lo haré muy pronto porque en cuanto le enseñé las fotos a mi padre, me puso esa carita de “y para mi, qué?” a la que no me puedo resistir!!.


 

Esta la comimos en casa de mi ahijadín, Martín, que ya cumplió dos meses y lo celebramos con una buena comida preparada por sus papis, Ana y Chus. El postre, ya sabéis quién lo llevó ;)

Un beso.

Mamen                                    
                                                          









viernes, 9 de noviembre de 2012

PANECILLOS DE LECHE


Esta entrada de hoy ha sido fruto de un antojo… No, no estoy embarazada, jajaja. Simplemente se me vinieron a la cabeza cuando pensaba en el desayuno del finde y
en la mermelada de manzana que preparé el otro día, se me vinieron a la cabeza estos deliciosos panecillos.







De pronto, me acordé que llevo mucho tiempo queriendo hacer estos panes de leche, porque me recuerdan a mi abuela, cuando de pequeña alguna vez conseguía bajar con ella a la plaza, en Pravia. Digo conseguía porque ella se iba muy temprano y yo no me despertaba a tiempo, por mucho que le decía que me avisara… A la vuelta, pasábamos por una panadería y siempre nos compraba pan de leche para mi hermano y para mi…







Pues nada, qué os voy a decir… untadinos con mantequilla y con la mermelada de manzana que os presenté, un desayuno o merienda celestial.

Para la merienda y seguimos recordando la infancia, qué os parece untarlos con Nocilla???. Mmmmm, perfectos.






INGREDIENTES




250 g leche entera
50 g mantequilla
50 g azúcar
30 g levadura fresca prensada ó 2 sobres levadura en polvo
450-500 g harina de fuerza
1 cucharadita de sal

ELABORACIÓN

En el vaso echamos la leche, la mantequilla y el azúcar y programamos 2 minutos, a 37ºC, velocidad 2.

Añadimos la levadura y mezclamos bien 5 segundos, velocidad 4.

Incorporamos la harina y la sal, programamos 15 segundos, velocidad 6.

Ahora programaremos 3 minutos, vaso cerrado, velocidad espiga, para amasar.

Sacamos la masa del vaso e iremos haciendo la forma que queramos al pan. Podemos hacer una trenza, ponerla entera en el molde de plum-cake, hacer panecillos… Como queramos. Observaréis que la masa se manipula fácilmente y no se pega a las manos. Es muy cómoda.




Yo me decidí por panecillos. Los coloqué en la bandeja del horno forrada con papel de hornear.
Salen unas 15 unidades. También depende del tamaño que les demos.





Le damos a la masa, en este caso, los panecillos un corte en la parte superior y los pincelamos con leche.










Dejamos reposar los panecillos para que doblen su volumen. Yo los metí en el horno, apagado, claro!, más o menos, una hora.





Ahora, los sacamos del horno, precalentamos éste a 200 ºC, si es con ventilador, a 180ºC, basta.
  
Los metemos en el horno durante 15 minutos si son panecillos. Si son piezas grandes, unos 30 minutos.





Ya sabéis que cada horno es un mundo, así que tendréis que vigilar la masa. A mi me bastó con 10 minutos para que estuvieran doraditos.

Sacamos del horno y dejamos enfriar. Después de unos minutos, volvemos a pincelar con leche o con un almíbar claro.





Una vez fríos, lo único que nos queda es disfrutarlos!!.





Receta de Thermorecetas.





Un beso.

Mamen