Mis amigos

jueves, 19 de mayo de 2016

FLAN DE CARAMELO

¡¡Hola a todos!!

Sé que os adelanté por las redes que mi próxima entrada iban a ser unas exquisitas y maravillosas magdalenas de naranja pero, mientras estaba redactando la entrada me asaltó la duda de si ya las tenía publicadas y, efectivamente, así era (si quieres ver la receta, pincha aquí)  así que, menos mal que este fin de semana le di fuerte a la cocina y hoy os puedo presentar otra cosita, deliciosa y muy facilina de hacer también, ya que no requiere baño María, por lo que el proceso se simplifica. Tan sólo frigorífico y esperar a que se enfríe.




INGREDIENTES





300 ml de nada líquida para montar. Yo uso "La Central Lechera" incondicionalmente
300 ml de leche entera
2 sobres de cuajada
100 gr de leche condensada
100 g de caramelo líquido

ELABORACIÓN

En un cazo ponemos al fuego la nata y cuando se temple, añadimos la leche condensada y el caramelo, removiendo bien para que se mezclen perfectamente estos ingredientes.




En un bol o tazón a parte,  calentamos ligeramente la leche y después, añadimos los sobres de cuajada, disolviéndolos bien.
Cuando la mezcla que tenemos al  fuego comience a hervir, añadimos la leche con la cuajada disuelta y mantenemos al fuego, a la vez que removemos, evitando que la mezcla se pegue al fondo del cazo.
Esperamos a que vuelva a hervir y cuando llegue a este punto, lo dejamos un par de segundos ebullendo y apartamos del fuego.




Vertemos la mezcla en el molde o moldes elegidos, dejamos que temple y lo introducimos en la nevera hasta la hora de servir.

Puedes decorarlo con virutas de chocolate, almendra, siropes… Yo, para no perder la costumbre y, a pesar de que no lo necesita por sabor, le eché caramelo líquido. Para mí un flan sin caramelo por encima… ¡¡qué quieres que te diga!!





No esperéis un flan excesivamente dulce, no es para nada empalagoso, es muy suave y por eso le pega bien cualquier sirope, fruta, nata o caramelo!
Espero que lo disfrutéis tanto como nosotros.




Fuente de la receta: Divina Cocina.

Saludos.

Mamen



martes, 19 de abril de 2016

GARBANZOS CON LANGOSTINOS

¡Muy buenos días! Hoy os traigo un plato de cuchara que tanto nos gustan en casa y que todavía no habíamos probado.  La verdad es que nos ha encantado y ha pasado a engrosar mis recetas “habituales”.





Sí es cierto que este plato necesita un punto “alegre” que le da la guindilla pero que yo no le he añadido porque uno de los comensales era mi hijo, por lo que no quise arriesgarme a que picase lo más mínimo. Tiene un gusto muy delicado con este tema. Así que, una vez servido, le echamos mi marido y yo unas gotas de tabasco y ¡cómo cambia la cosa!

La receta se la vi hace tiempo a Aurora, de “A comery a callar” y tengo que decir que, como siempre, sus recetas resultan deliciosas. ¡Gracias!

Pues nada, me dejo de rollos y… ¡al lío!:

INGREDIENTES (4 personas)
½ Kg de garbanzos, puedes utilizar de bote ya cocidos aunque yo los cocí previamente con la olla express.
700 ml de fumet
1 cebolla pequeña
½ pimiento verde
Una lata pequeña de tomate natural pelado, puede ser entero o triturado. También puedes utilizar 2 tomates maduros y rallarlos.
4 dientes de ajo
1 rebana de pan
AOVE
½ cucharadita de pimentón dulce
1 guindilla (opcional)
Perejil y sal





ELABORACION
Los garbanzos los dejé a remojo con agua la noche anterior, los pasé a la olla express y los cubrí con agua y los puse a cocer.

Mientras, fui preparando el fumet. Para ello me ayudé de la thermomix que para estas cosas, es muy cómoda.

Lo primero es pelar los langostinos y reservar las pieles y las cabezas. Echamos 30 gramos de aceite. Programamos 2 minutos a temperatura Varoma y añadimos las cabezas y pieles. Programamos otros 3 minutos, misma temperatura, velocidad 1. Añadimos 400 gr de agua y volvemos a programar, ahora 4 minutos, a 100ºC, velocidad 4. Una vez hecho, colamos, añadimos agua hasta completar 700 cm3 y reservamos.

Si no tienes thermomix, en una cazuela echas un chorrin de aceite y refríes las cabezas y pieles de los langostinos, añades agua y lo dejas cocer diez minutos.

En una cazuela, echamos aceite y freímos la rebanada de pan y doramos los ajos. Cuando estén, lo sacamos y pasamos al mortero para pisarlo bien, añadiendo perejil picado y sal.



Aprovechando el mismo aceite, ponemos la cebolla y el pimiento y esperamos a que se pochen. 





Una vez estén, añadimos el tomate natural pelado y mezclamos bien para que se vaya deshaciendo. Si utilizas tomates, rállalos e incorpóralos en este momento. 





Dejamos que se haga un rato más y lo trituramos todo con la batidora.




Es el momento de incorporar el fumet, el pimentón y el la mezcla de la rebanada de pan con el ajo, perejil y sal. 







Cuando comience a hervir, añadimos los garbanzos y la guindilla (recomendable para darle “alegría”). Rectificamos de sal si fuera necesario.





Dejamos que cueza todo unos diez minutos y dos minutos antes de cumplir el tiempo, añadimos los langostinos.





Esperamos un par de minutos antes de servir.




¡A disfrutar de la comida!

Un beso

Mamen




martes, 22 de marzo de 2016

TORRIJAS


Hoy comparto con vosotros una receta típica de las fechas en las que estamos y que, además de fácil, es deliciosa. Además, sirve para aprovechar el pan que va quedando y así, no desperdiciamos nada.




INGREDIENTES

Rebanadas de pan del día anterior
150 g Azúcar
500 ml Leche
Canela en rama y en polvo
2 Huevos
Piel de un limón





ELABORACIÓN

En un cazo calentamos la leche con la canela en rama y la piel del limón. Esperamos que rompa a hervir y apartamos.





En este momento, añadimos 100 g de azúcar y removemos para que se integre bien. Dejamos enfriar.

Cortamos el pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor.

Colamos la leche, quitando la canela y la piel del limón, en una fuente o un recipiente donde podamos ir mojando las rebanadas.





Vamos mojando las rebadas y las vamos pasando a un plato o bandeja con papel de cocina para que absorba el exceso de leche.





Batimos los huevos y ponemos a calentar una sartén con abundante aceite de girasol o de oliva suave. Cuando esté caliente, vamos pasando las rebanadas por el huevo y de ahí, a la sartén hasta que se doren bien por ambas caras.









Colocamos el pan sobre papel de cocina para quitarle el exceso de aceite y esperamos que se templen.




En un plato o fuente pequeña, ponemos 50 g o 100 g (esto depende de la cantidad de rebanadas que hagáis) con una cucharita de canela y mezclamos bien.
Rebozamos las torrijas en esta mezcla.





Listas para disfrutar, con un buen café o infusión.







Quiero expresar mi más sentido pésame para todas las familias de las víctimas del atentado de esta mañana en Bruselas y de las fallecidas en el accidente de autobús en nuestro país. Horrorosas pérdidas difíciles de superar...

Un beso.


Mamen

lunes, 14 de marzo de 2016

TARTA DE MELOCOTÓN EN ALMIBAR


¡Buenos días!, de nuevo lunes, lo sé, con lo que cuesta volver a los madrugones, los horarios, las prisas… Pero la Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina!!. Espero que podáis disfrutar de unos días de descanso y relax para poder hacer mil cosas que os apetezca o simplemente desconectar.

Hoy os traigo una tarta fácil, rápida y deliciosa. Ideal para preparar como postre de la comida o merienda.





La idea surgió cuando me percaté de la lata de melocotones en almíbar que vivía en mi despensa desde las Navidades y que todavía no había utilizado. Así que, buscando recetas, encontré ésta súper tarta en el blog “Caceroladas”.

INGREDIENTES





1 Bote de Melocotones en almíbar grande (480 g escurridos)
115 g harina
130 g de azúcar
200 ml de leche
2 huevos grandes
1 cucharadita de canela en polvo


ELABORACIÓN

Ponemos a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Escurrimos los melocotones, reservamos tres o cuatro para la decoración.

El almíbar lo guardamos para utilizar un poco al pincelar y dar brillo a la tarta.

En el vaso de la batidora iremos metiendo todos los ingredientes: melocotones, harina, azúcar, leche, huevos y la canela. 



Batimos bien.

Preparamos un molde para la tarta, en mi caso de cristal, lo engrasamos con mantequilla y enharinamos para que no se nos pegue la tarta.

Vertemos la masa en el molde y, con los melocotones que habíamos reservado, los vamos cortando en finas láminas que iremos disponiendo sobre la masa.









Introducimos en el horno durante 1 hora, aproximadamente. Altura media del horno. Como siempre, pincharemos con un palillo y si éste sale limpio, estará lista.

La dejaremos enfriar y, cuando lo esté, la pincelamos con almíbar.





Como podéis ver, la apariencia es buenísima y su sabor más. Queda jugosa, suave. Os aconsejo que la probéis.




Un beso.


Mamen

martes, 8 de marzo de 2016

BIZCOCHO DE QUESO PHILADELPHIA Y CHOCOLATE

Este fin de semana se me metió en la cabeza hacer un bizcocho y ya le había echado el ojo a éste de Webos Fritos, así que, el domingo de tarde, nada más terminar de comer y antes de que me diera la pereza típica de “sofá y manta”, me puse manos a la obra.




Sí es verdad que está más rico de un día para otro, pero nosotros no nos resistimos a esperar, en cuanto se enfrió, fue directamente “atacado”. Lo bueno es que somos comedidos y nos reservamos la mitad para el dia siguiente.

INGREDIENTES




150 g de mantequilla
180 g de harina
10 g levadura
3 huevos
180 g de azúcar
30 g cacao
150 g queso tipo Philadelphia
Una pizca de sal
Azúcar glas para espolvorear al final

ELABORACIÓN

Lo primero, como siempre hago, es preparar todos los ingredientes para tenerlos a mano y que la cosa marche adecuadamente.

Ponemos a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, mientras preparamos todo.

El molde que utilicé es de 20 cm de diámetro, según indicaba la receta solo que, el mío no era de corona. Lo untamos bien de mantequilla y espolvoreamos harina.

Separamos las yemas de las claras y estas últimas, las montamos a punto de nieve, con una pizca de sal y reservamos.

Derretimos la mantequilla bien en el microondas o en un cazo.

Tamizamos la harina con la levadura.

Batimos un poco el queso de untar.

Mezclamos bien la mantequilla con el azúcar y, cuando esté bien integrada la mezcla, añadimos las yemas. Batimos muy bien.

Incorporamos a esta mezcla la harina con la levadura y removemos con una espátula.

Es el turno de añadir las claras a punto de nieve pero lo haremos en dos veces, siempre con movimientos envolventes.
Cuando estén las claras totalmente integradas, separamos la masa en dos. En una añadimos el cacao y a la otra el queso.

Os costará un poco realizar las mezclas, la masa es bastante espesa.

Ahora iremos poniendo, por tandas, las masas. Empezad por la que más rabia os de. Yo eché primero la del queso, luego la de chocolate, así hasta finalizar. Luego, como la masa es espesa, tal y como os dije, cogí el molde y lo deje caer sobre la encimera varias veces para que la masa se esparciera en el molde.

Con un tenedor, mezclamos la masa haciendo eses. No lo hagáis mucho, como hice yo porque se pierde el efecto marmolado. Sólo una o dos eses y listo.

Al horno.





Susana en su blog, indicaba tres fases de horneado. Las seguí al pie de la letra y el bizcocho estaba en su punto en el tiempo indicado:

Los primeros quince minutos, a 180ºC
Los diez minutos siguientes, a 170ºC
Los últimos quince minutos, a 160ºC

Intentad no abrir el horno hasta prácticamente al final del horneado para evitar que se hunda.
Como os decía, seguí exactamente estos períodos y cuando metí el palito de madera para ver si estaba, el bizcocho estaba listo.

Lo sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla durante diez minutos y desmoldamos.





Una vez frío, espolvoreamos con azúcar glas y ya podéis "hincarle el diente". Delicioso!.

Un beso.

Mamen

lunes, 1 de febrero de 2016

PATATAS A LA IMPORTANCIA CON ALMEJAS

¡¡Hola de nuevo!!. Empezamos un nuevo mes de este recién estrenado 2016 y pienso en que el tiempo vuela. Ya hemos consumido enero y ha sido un visto y no visto.

Como podréis apreciar los que me seguís por Facebook, a pesar de no publicar aquí, intento tener actividad. He puesto a través de Instagram y Facebook ideas para cenas sanas y ligeras, alguna que otra comida y desayuno.

También habéis visto alguna que otra “labor costuril” que me voy atreviendo a hacer y que me ha enganchado. La pena es que una no dispone de todo el tiempo que le gustaría para poder desarrollar los mil y un proyectos que se me ocurren pero, mi intención es, poco a poco, sacar un rato de aquí y otro de allí para llevarlos a cabo. La cosa es no parar!!

Bueno pues hoy me apeteció compartir con vosotr@s un nuevo plato para mi, un tradicional de nuestra gastronomía que nunca había degustado y que me vino a la cabeza buscando qué hacer este fin de semana para comer y no acabar sucumbiendo en las recetas habituales.
Y como en mi mente estaba cocinar fabes con almejas, y mi idea cambió al encontrar las “Patatas a la importancia” pero con almejas, de mi compi bloggera Rocío, de “Chismes y Cacharros” me animé a descubri este plato tan sencillo pero delicioso. Acerté!




INGREDIENTES (para 4 personas)

Almejas
3 o 4 patatas
Cebolla
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
2 vasos de agua
Sal
Huevo
Harina
Aceite
1 hoja de laurel

ELABORACIÓN

Lo primero que debemos de hacer es quitar la sal que puedan tener las almejas.

Encargué una bolsa de almejas a la pescadería pero lo único que le quedaban eran de las pequeñas así que, en esta ocasión, el peso estaba cerca del medio kilo. Con 200 g de almejas es suficiente.

Introducimos las almejas en un recipiente y las cubrimos de abundante agua. Las dejamos mínimo media hora.





Mientras podemos ir preparando las patatas ya que, a pesar de ser muy sencillo, lleva su tiempo.

Pelamos y lavamos las patatas y las vamos cortando a la panadera con un grosor de medio centímetro o algo más. Vamos, que sean gruesas pero sin pasarse.

Calentamos una cazuela o sartén con abundante aceite a fuego medio.

Las enharinamos, quitamos el exceso de harina y las vamos pasando por huevo.

Cuando el aceite esté caliente, vamos introduciendo las patatas. Mantendremos un fuego medio que haga que las patatas se doren lentamente.

Al dorarse, las vamos retirando y quitaremos el exceso de aceite con un papel absorbente de cocina. Reservamos.






Sacamos el agua de las almejas y las aclaramos.

En otra cazuela, vertemos un chorro de aceite e incorporamos el ajo. Una vez que éste comience a dorarse, añadimos la cebolla. La pochamos hasta que empiece a estar transparente. 







En este momento, incorporamos las almejas y tapamos para que, con el vapor, empiecen a abrirse.






Una vez abiertas, las sacamos y reservamos.





En la cazuela vertemos el vino blanco, esperamos que hierva un par de minutos para que se evapore el alcohol y añadimos los dos vasos de agua, las patatas, la hoja de laurel y salamos.





Ponemos a fuego medio hasta que las patatas se ablanden.





Una vez que las patatas están listas, incorporamos las almejas, el perejil, corregimos de sal si hiciese falta y apagamos el fuego, dejando reposar unos 5 minutos.





A disfrutar de un buen plato, fácil y lleno de sabor.





Un beso.


Mamen