Mis amigos

martes, 22 de marzo de 2016

TORRIJAS


Hoy comparto con vosotros una receta típica de las fechas en las que estamos y que, además de fácil, es deliciosa. Además, sirve para aprovechar el pan que va quedando y así, no desperdiciamos nada.




INGREDIENTES

Rebanadas de pan del día anterior
150 g Azúcar
500 ml Leche
Canela en rama y en polvo
2 Huevos
Piel de un limón





ELABORACIÓN

En un cazo calentamos la leche con la canela en rama y la piel del limón. Esperamos que rompa a hervir y apartamos.





En este momento, añadimos 100 g de azúcar y removemos para que se integre bien. Dejamos enfriar.

Cortamos el pan en rebanadas de unos 2 cm de grosor.

Colamos la leche, quitando la canela y la piel del limón, en una fuente o un recipiente donde podamos ir mojando las rebanadas.





Vamos mojando las rebadas y las vamos pasando a un plato o bandeja con papel de cocina para que absorba el exceso de leche.





Batimos los huevos y ponemos a calentar una sartén con abundante aceite de girasol o de oliva suave. Cuando esté caliente, vamos pasando las rebanadas por el huevo y de ahí, a la sartén hasta que se doren bien por ambas caras.









Colocamos el pan sobre papel de cocina para quitarle el exceso de aceite y esperamos que se templen.




En un plato o fuente pequeña, ponemos 50 g o 100 g (esto depende de la cantidad de rebanadas que hagáis) con una cucharita de canela y mezclamos bien.
Rebozamos las torrijas en esta mezcla.





Listas para disfrutar, con un buen café o infusión.







Quiero expresar mi más sentido pésame para todas las familias de las víctimas del atentado de esta mañana en Bruselas y de las fallecidas en el accidente de autobús en nuestro país. Horrorosas pérdidas difíciles de superar...

Un beso.


Mamen

lunes, 14 de marzo de 2016

TARTA DE MELOCOTÓN EN ALMIBAR


¡Buenos días!, de nuevo lunes, lo sé, con lo que cuesta volver a los madrugones, los horarios, las prisas… Pero la Semana Santa ya está a la vuelta de la esquina!!. Espero que podáis disfrutar de unos días de descanso y relax para poder hacer mil cosas que os apetezca o simplemente desconectar.

Hoy os traigo una tarta fácil, rápida y deliciosa. Ideal para preparar como postre de la comida o merienda.





La idea surgió cuando me percaté de la lata de melocotones en almíbar que vivía en mi despensa desde las Navidades y que todavía no había utilizado. Así que, buscando recetas, encontré ésta súper tarta en el blog “Caceroladas”.

INGREDIENTES





1 Bote de Melocotones en almíbar grande (480 g escurridos)
115 g harina
130 g de azúcar
200 ml de leche
2 huevos grandes
1 cucharadita de canela en polvo


ELABORACIÓN

Ponemos a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.

Escurrimos los melocotones, reservamos tres o cuatro para la decoración.

El almíbar lo guardamos para utilizar un poco al pincelar y dar brillo a la tarta.

En el vaso de la batidora iremos metiendo todos los ingredientes: melocotones, harina, azúcar, leche, huevos y la canela. 



Batimos bien.

Preparamos un molde para la tarta, en mi caso de cristal, lo engrasamos con mantequilla y enharinamos para que no se nos pegue la tarta.

Vertemos la masa en el molde y, con los melocotones que habíamos reservado, los vamos cortando en finas láminas que iremos disponiendo sobre la masa.









Introducimos en el horno durante 1 hora, aproximadamente. Altura media del horno. Como siempre, pincharemos con un palillo y si éste sale limpio, estará lista.

La dejaremos enfriar y, cuando lo esté, la pincelamos con almíbar.





Como podéis ver, la apariencia es buenísima y su sabor más. Queda jugosa, suave. Os aconsejo que la probéis.




Un beso.


Mamen

martes, 8 de marzo de 2016

BIZCOCHO DE QUESO PHILADELPHIA Y CHOCOLATE

Este fin de semana se me metió en la cabeza hacer un bizcocho y ya le había echado el ojo a éste de Webos Fritos, así que, el domingo de tarde, nada más terminar de comer y antes de que me diera la pereza típica de “sofá y manta”, me puse manos a la obra.




Sí es verdad que está más rico de un día para otro, pero nosotros no nos resistimos a esperar, en cuanto se enfrió, fue directamente “atacado”. Lo bueno es que somos comedidos y nos reservamos la mitad para el dia siguiente.

INGREDIENTES




150 g de mantequilla
180 g de harina
10 g levadura
3 huevos
180 g de azúcar
30 g cacao
150 g queso tipo Philadelphia
Una pizca de sal
Azúcar glas para espolvorear al final

ELABORACIÓN

Lo primero, como siempre hago, es preparar todos los ingredientes para tenerlos a mano y que la cosa marche adecuadamente.

Ponemos a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo, mientras preparamos todo.

El molde que utilicé es de 20 cm de diámetro, según indicaba la receta solo que, el mío no era de corona. Lo untamos bien de mantequilla y espolvoreamos harina.

Separamos las yemas de las claras y estas últimas, las montamos a punto de nieve, con una pizca de sal y reservamos.

Derretimos la mantequilla bien en el microondas o en un cazo.

Tamizamos la harina con la levadura.

Batimos un poco el queso de untar.

Mezclamos bien la mantequilla con el azúcar y, cuando esté bien integrada la mezcla, añadimos las yemas. Batimos muy bien.

Incorporamos a esta mezcla la harina con la levadura y removemos con una espátula.

Es el turno de añadir las claras a punto de nieve pero lo haremos en dos veces, siempre con movimientos envolventes.
Cuando estén las claras totalmente integradas, separamos la masa en dos. En una añadimos el cacao y a la otra el queso.

Os costará un poco realizar las mezclas, la masa es bastante espesa.

Ahora iremos poniendo, por tandas, las masas. Empezad por la que más rabia os de. Yo eché primero la del queso, luego la de chocolate, así hasta finalizar. Luego, como la masa es espesa, tal y como os dije, cogí el molde y lo deje caer sobre la encimera varias veces para que la masa se esparciera en el molde.

Con un tenedor, mezclamos la masa haciendo eses. No lo hagáis mucho, como hice yo porque se pierde el efecto marmolado. Sólo una o dos eses y listo.

Al horno.





Susana en su blog, indicaba tres fases de horneado. Las seguí al pie de la letra y el bizcocho estaba en su punto en el tiempo indicado:

Los primeros quince minutos, a 180ºC
Los diez minutos siguientes, a 170ºC
Los últimos quince minutos, a 160ºC

Intentad no abrir el horno hasta prácticamente al final del horneado para evitar que se hunda.
Como os decía, seguí exactamente estos períodos y cuando metí el palito de madera para ver si estaba, el bizcocho estaba listo.

Lo sacamos, dejamos enfriar sobre una rejilla durante diez minutos y desmoldamos.





Una vez frío, espolvoreamos con azúcar glas y ya podéis "hincarle el diente". Delicioso!.

Un beso.

Mamen