Martes y segundo día sin lluvia!!. Llevamos quince días de lluvia, frío… vamos, que da gusto vivir por aquí…
He buscado por la red con
qué aprovechar la fruta confitada que me sobró del Roscón de Reyes. Os diréis
¡pero si no lo publicaste!. Lo hice al día siguiente de la fiesta por la noche
y ya no me pareció momento para hacerlo. Me lo guardo para las próximas
Navidades, vale?.
Bueno pues buscando he
encontrado esta receta de plum cake que me ha encantado porque la miga queda más
compacta que en otras que tengo, aunque todavía no he dado con la receta
“perfecta” o a mí no me ha salido como tenía pensado. Seguiré buscando y
probando. El blog es “Lola en la cocina”.
INGREDIENTES
225 g mantequilla a
temperatura ambiente
225 g azúcar
225 g harina
4 huevos a temperatura
ambiente
1 cucharadita de levadura en
polvo (yo usé harina con levadura)
2 cucharadas soperas de ron
o coñac (yo usé coñac)
Una pizca de sal
2 o 3 cucharadas de pasas
2 o 3 cucharadas de frutas
confitadas (yo eché los restos que tenía)
ELABORACIÓN
Empezaremos por precalentar
el horno a 180ºC y a engrasar el molde de plum cake. Le pondremos en la base un
trozo de papel de hornear para facilitar el desmoldado.
Tamizamos la harina con la
levadura y la sal. Reservamos.
Pondremos las pasas a remojo
con el coñac.
Troceamos la fruta confitada y reservamos.
Ahora batiremos la mantequilla hasta que se quede bien cremosita.
Ahora batiremos la mantequilla hasta que se quede bien cremosita.
Añadimos el azúcar y
volvemos a batir hasta que la mezcla quede blanquecina y cremosa.
Ahora agregamos los huevos,
que estarán ligeramente batidos, en 4 veces, integrándolos bien y sin dejar de
batir.
Ahora añadiremos poco a poco
la harina, con movimientos envolventes.
Cogeremos las pasas y, tras
secarlas, las juntaremos a la fruta confitada y, usando una bolsa de congelar,
por ejemplo, las meteremos con un poco de harina y agitamos para que se queden
cubiertas de harina.
Ahora las agregamos a la
masa y mezclamos con suavidad, repartiéndolas bien.
Echamos la masa en el molde
y metemos al horno durante +/- 45 minutos. Para comprobar que está listo,
hacemos la prueba del palillo. Si sale limpio, está listo.
Si vemos que se dora
demasiado y todavía le falta tiempo de hacerse, lo podemos tapar con un trozo
de papel de aluminio.
Cuando esté, lo sacamos del
horno, lo dejamos enfriar un ratito en el propio molde unos minutos y
desmoldamos. Dejamos que se enfríe por completo en la rejilla.
Una vez frío podemos
pincelarlo con un poquito de mermelada templada. Lola la usa de albaricoque. También podemos hacer una
glasa para echársela por encima.
Muy rico, delicioso!.
Un abrazo.
Mamen