El pasado jueves fue el cumpleaños de mi mamá y, siendo un día tan señalado, tenía que obsequiarla con una “señora tarta”. Le tenía el ojo echado a este acabado, me obsesionaba, quería probarme, ver si sería capaz y, bueno, creo que el resultado no fue del todo mal. Sinceramente, estoy enamorada de esta tarta ;)).
Me chifla hacer rosas con la manga y con esta tarta… Me parecía increíble la cantidad de ellas allí todas juntinas, hechas una al lado de la otra, tan bonitas, tan guapas, tan rositas, tan dulces…
Para el bizcocho, elegí la receta del de chocolate con el que hice las “Delicias de chocolate”. Para ver la receta, pincha aquí. Repartí la masa en tres moldes de 18 cm de diámetro.
Para el relleno, ya os lo había comentado en la entrada anterior, elegí la crema de fresas ó Strawberry curd, que suena más “chic”, jajaja. La receta, aquí.
Y para el frosting, me decidí por otra de las buttercream de Alma. Aproveché para probar el Nesquik de fresa que me compré recientemente. Qué os puedo contar… se me hace la boca agua… mmmmmmmm, riquísimo….
BUTTERCREAM DE FRESA con Nesquik (de fresa, claro!).
Os tengo que contar que primero preparé la buttercream con las cantidades que ponía Alma en su receta pero se me quedó corta ya que, antes de decorar, cubrí toda la tarta para igualar la superficie.
Yo os pongo las cantidades de la receta original. Luego, aprovechando un resto de mantequilla que tenía en ese momento a temperatura ambiente (150 g), agregué proporcionalmente el resto de ingredientes, vamos, con una regla de tres de toda la vida, jajaja.
INGREDIENTES
250 g mantequilla sin sal a temperatura ambiente
400 g azúcar glas tamizado
3 cucharadas de Nesquik de fresa
60 ml de leche
ELABORACIÓN
Mezclamos en un vaso la leche con el Nesquik hasta que éste quede totalmente diluído.
En un bol, echamos la mantequilla y la leche con Nesquik y empezamos a batir a baja temperatura (thx. Velocidad 1).
Yo voy añadiendo poco a poco el azúcar glas para que no se me atasque la “mariposa” de la thx.
Una vez incorporado todo el azúcar, aumentamos la velocidad (thx. Velocidad 3), hasta que nos quede una mezcla cremosa y consistente.
MONTAJE
Lo primero que haremos será calar los bizcochos con almíbar. Pinchamos los bizcochos con un palillo o brocheta y, con un biberón, vamos bañándolos. Os aconsejo poner papel de cocina o film debajo por si cala.
Escogemos dónde irá colocada la tarta. En mi caso, en un cake stand.
Sobre la base echamos un poco de la crema de fresa y, tras quitar las migas al bizcocho, lo colocamos encima. Con esto conseguiremos que se fije a la base y no se mueva.
Colocaremos papel de cocina alrededor del “pegote” de crema y, encima, la primera capa de bizcocho. Esto evitará que se nos manche la base.
Con una cuchara de helado, fui echando la crema encima del primer bizcocho, unas tres cucharadas, y con una espátula, lo repartí uniformemente, sin llegar a los extremos.
Cogemos el segundo bizcocho, le quitamos las migas que suelte y lo colocamos encima de la crema, procurando dejarlo bien centrado y alineado con el de abajo.
Repetimos la operación, echando la crema y repartiéndola y, colocamos el tercer bizcocho.
Ahora, echamos buttercream en una manga pastelera sin boquilla. Si os vienen las mangas cerradas, cortamos el pico.
Procedemos a cubrir los laterales de la tarta. Para ello haremos el movimiento de abajo hacia arriba y rellenando los huecos que quedan entre bizcocho y bizcocho.
Una vez cubierto, con una espátula, vamos alisando la superficie de abajo hacia arriba, repartiendo bien la crema y tapando perfectamente los bizcochos. Los excesos de crema, los vamos poniendo en el “techo” de la tarta. No importa si la cobertura nos queda mezclada con migas, se taparán con las rosas.
Bueno, pues ya tenemos la tarta cubierta de crema de mantequilla. Ahora, echamos en una nueva manga, esta vez con boquilla (Wilton 1M, en mi caso), más buttercream y procedemos a “rosear”!!!!!!. Es que me encanta!!!.
Luego, añadí unas perlinas plateadas y voilà!!. El pequeño jardín de rosas para mamá ;).
Un beso.
Mamen