En casa ya la hemos disfrutado unas cuantas veces porque cuando tienes antojo de algo dulce para desayunar y no tienes ganas de complicarte mucho la vida, como ha sido mi caso en estas últimas semanas (he estado un poco vaga), es la receta ideal.
Además con hojaldre, ¡éxito seguro!.
La idea es de Ana, “Los dulces de Ana”, una avilesina que tuve el placer de conocer en un curso de decoración de tartas de fondant, mi primer curso en esto de la repostería, de la mano de Darío, “El Tartero Real” (fantástico).
Las fotos son de días distintos porque como os comenté, lo hice varias veces y fui cambiando la presentación.
INGREDIENTES
1 lámina de hojaldre (yo utilizo la del Mercadona)
Crema de almendra (*)
1 huevo para pincelar
(*) CREMA ALMENDRA
100 g almendra molida
80 g azúcar
1 huevo
Un poco de agua
Un chorrito de licor (coñar, ron, anis…)
10 g mantequilla deshecha
ELABORACIÓN
Como véis, la receta de la crema es un poco a ojo con las cantidades de agua y licor. Hay que conseguir una masa como la de un bizcocho, por eso se va jugando con el agua, hasta conseguirla.
Se mezcla primero la almendra con el azúcar, añadimos el huevo y un chorrín de licor. Mezclamos bien hasta que se integre todo y añadimos otro chorrito de agua. Por último la mantequilla que habremos deshecho un poquito en el microondas. Mezclamos todo bien y si queda muy espesa, añadimos un poco más de agua.
Ahora extendemos la lámina de hojaldre sobre la encimera.
Para añadir la crema de almendra, dependerá de cómo queráis presentar el hojaldre.
Pondremos la crema en la franja central que resulta de dividir la masa en tres partes (división ficticia ya que no las cortamos, sólo marcamos el hojaldre para guiarnos).
Las dos partes laterales las cortaremos en franjas oblicuas de arriba abajo. Las tiras que resultan se van colocando alternativamente de un lado y del otro. Cerramos bien arriba y abajo.
Repartimos la crema por toda la masa y enrollamos la lámina. Cerramos bien la masa.
Enrejado
Doblamos la lámina a la mitad para marcar el medio. A una de las partes le hacemos cortes horizontales en el centro, sin llegar a los extremos. Sobre la otra mitad extendemos la crema de almendra y la cubrimos con la que tiene los cortes, asegurando bien los bordes.
En todos los casos, pincelamos con huevo batido y podemos espolvorear con azúcar glas y anís granulado.
Un beso.
Mamen