Este fin de semana se me metió en la cabeza
hacer un bizcocho y ya le había echado el ojo a éste de Webos Fritos, así que,
el domingo de tarde, nada más terminar de comer y antes de que me diera la
pereza típica de “sofá y manta”, me puse manos a la obra.
Sí es verdad que está más rico de un día para otro,
pero nosotros no nos resistimos a esperar, en cuanto se enfrió, fue
directamente “atacado”. Lo bueno es que somos comedidos y nos reservamos la
mitad para el dia siguiente.
180 g de harina
10 g levadura
3 huevos
180 g de azúcar
30 g cacao
150 g queso tipo Philadelphia
Una pizca de sal
Azúcar glas para espolvorear al final
ELABORACIÓN
Lo primero, como siempre hago, es preparar todos los
ingredientes para tenerlos a mano y que la cosa marche adecuadamente.
Ponemos a precalentar el horno a 180ºC, calor arriba
y abajo, mientras preparamos todo.
El molde que utilicé es de 20 cm de diámetro, según
indicaba la receta solo que, el mío no era de corona. Lo untamos bien de
mantequilla y espolvoreamos harina.
Separamos las yemas de las claras y estas últimas,
las montamos a punto de nieve, con una pizca de sal y reservamos.
Derretimos la mantequilla bien en el microondas o en
un cazo.
Tamizamos la harina con la levadura.
Batimos un poco el queso de untar.
Mezclamos bien la mantequilla con el azúcar y,
cuando esté bien integrada la mezcla, añadimos las yemas. Batimos muy bien.
Incorporamos a esta mezcla la harina con la levadura
y removemos con una espátula.
Es el turno de añadir las claras a punto de nieve
pero lo haremos en dos veces, siempre con movimientos envolventes.
Cuando estén las claras totalmente integradas,
separamos la masa en dos. En una añadimos el cacao y a la otra el queso.
Os costará un poco realizar las mezclas, la masa es
bastante espesa.
Ahora iremos poniendo, por tandas, las masas.
Empezad por la que más rabia os de. Yo eché primero la del queso, luego la de
chocolate, así hasta finalizar. Luego, como la masa es espesa, tal y como os
dije, cogí el molde y lo deje caer sobre la encimera varias veces para que la
masa se esparciera en el molde.
Con un tenedor, mezclamos la masa haciendo eses. No
lo hagáis mucho, como hice yo porque se pierde el efecto marmolado. Sólo una o
dos eses y listo.
Susana en su blog, indicaba tres fases de horneado. Las
seguí al pie de la letra y el bizcocho estaba en su punto en el tiempo
indicado:
Los primeros quince minutos, a 180ºC
Los diez minutos siguientes, a 170ºC
Los últimos quince minutos, a 160ºC
Intentad no abrir el horno hasta prácticamente al
final del horneado para evitar que se hunda.
Como os decía, seguí exactamente estos períodos y
cuando metí el palito de madera para ver si estaba, el bizcocho estaba listo.
Una vez frío, espolvoreamos con azúcar glas y ya
podéis "hincarle el diente". Delicioso!.
Un beso.
Mamen
Ummm que rica merienda me daba yo con este bizcocho. Cuanto tiempo sin saber de tí.
ResponderEliminarSí que estaba rico!!, pues es verdad que estaba desaparecida pero espero ir retomando el blog poco a poco.
EliminarUn beso!
Moradita me pondría yo con un buen trozo de este rico bizcocho, menuda delicia. bsss
ResponderEliminarDe verdad que es para ponerse las botas!.
ResponderEliminarUn beso.
Mamen , excelente bizcocho , ideal para comer un trocin con el cafe de media tarde
ResponderEliminarbesinos